
Cuando llegamos a casa vi que aun no llegaban ni mi padre ni mi hermano, era raro por que siempre estaban cuando llegábamos del colegio, fui al refrigerador y tomé un poco de agua, luego tomé un poco de carne cruda para saciar mi hambre, subí a mi habitación a leer un rato, sentí que aporrearon la puerta de mi habitación.
–Adelante- permití, y era Wendy quien se asomaba.
-Ethan, papá ha llegado- avisó y desapareció de mi vista. Bajé respirando hondo y ahí estaba sentado en el sofá de la sala, acababa de llegar del trabajo, todos estaban excepto Will, que aún estaba en la universidad, o tal vez en camino.
-Hijo, tienes que saber algo, pero aún falta…
-¡¡ ¿Como es que un Hawkind esta en mi universidad?!!- entró Will molesto con la nariz roja –Soporté su asqueroso olor durante todo el entrenamiento de ciclismo.
-Quieren invadirnos- dijo Andy ceñudo
-Quieren molestarnos- habló John.
-Hoy estuvo en clases de latín Alissa Hawkind- contó Wendy
-Serán más fácil de vigilar, después de lo sucedido anoche, no cumplieron su promesa- Dijo mi padre severo y con ira en la mirada.
-¿Es sobre el chico asesinado del bosque?- preguntó Will –De eso es lo único que se habló en la universidad, Penélope Sienkiewicz se encargo de decir que había sido un ataque de Lobo- continuó irritado.
-Si, sobre eso- comenzó Luperth –Apareció el hijo del vendedor asesinado anoche en el bosque con una mordida de vampiro, cuando vi el cadáver pálido y la luna en el cuello supe que venían con otras intenciones, aparte de vengarse.
-Padre, anoche…- me detuve en seco, todos me miraron interrogantes.
-Continúa, Ethan- ordeno mi padre.
-Anoche, vi algo entre los arboles…y…y fui a explorar…
-¿Qué hacías despierto a esas horas, y mas en el bosque?- pregunto histérico mi padre, parecía saber ya lo que había hecho pero prefería que yo mismo me delatara – ¿No te das cuenta lo que dicen?..."lobos asesinaron a este chico"
-Lo siento papá…yo…
-Si se llegan a dar cuenta de nuestra existencia, por tu osadía, Ethan…
-Luperth- intervino mi madre –No le hables así, esta asustado… ¿no te das cuenta?
-Dolly, ha puesto en peligro a todos- continuó irritado
-Pero no hice nada, yo solo vi el cuerpo tirado y cuando vi que tenia la mordida en el cuello me alejé- continué tratando de excusarme.
-¡¡PELO DE LOBO GRIS ENCONTRARON EN SU PECHO, ETHAN!!- me gritó
-P-pero yo…yo no hice mas que huir- dije estupefacto mirando su cara de enojo.
-¿Hermano, que viste aparte de eso?- me interrogó Will hablando serenamente con la vista fija en Luperth.
-Pues…vi a una vampira, pero no estoy seguro de…
-¿Leíste su mente?- me preguntó John.
-No pude, no había nada- respondí.
-Alissa…a ella no le pudiste leer sus pensamientos- dijo Andy sentándose erguido
-Eso pienso yo también, pero con ella había otra- dije mirando nervioso la cara de mi padre.
-Esta mas que claro, los Hawkind fueron los atacantes- aseguró Will.
-Ethan solo estuvo en el sitio equivocado, Luperth- me defendió mi madre sentándose a mi lado -Eso…
-Dolly, abre los ojos, y entra en los pensamientos de los humanos, ellos no piensan que halla sido un vampiro, ¡¡Ni saben de su existencia!!…piensan en lobos…¡¡Lobos!!- hablo a punto de perder la calma.
-¿No podremos transformarnos en cuadrúpedos constantemente?- pregunto Andy.
-No, los cazadores estarán a toda hora con sus rifles cargados- respondió Luperth mirándome ceñudo.
-¿Y que haremos ahora?- pregunto Wendy, sintiéndose aliviada de no ser ella la que estuviera en aprietos.
-Tengo que pensarlo, por ahora será mejor que vallan a sus labores…esto se terminó…permiso- se levantó del sofá y lanzándome una ultima mirada salió de la sala, apenado y con las miradas aún encima de mí, me crucé de brazos.
-Vamos Ethan, no tenias que salir de tu habitación anoche- cantó Wendy mirándome ceñuda.
-Al parecer Wendy te ha transmitido parte de su espíritu explorador- dijo Will, lo miré ceñudo, lo mismo hizo Wendy y salí como un vendaval. Subí a mi habitación haciendo sonar cada escalón, una vez en ella cerré la puerta con fuerza para hacer notar donde estaba, en la penumbra me di la vuelta, estaba detrás de mi una mujer pálida con un cabellos ondulados y ojos rojos, tenia unos labios carmesí muy hermosos y lucia un traje negro, su olor se me hizo conocido y me congelé en el mismo momento que la vi a duras penas en la oscuridad.
-Al parecer se ha hecho una revuelta desde que me alimenté de ese insignificante humano- habló esta mujer, con una voz suave y seseante.
-¿Qué buscas aquí?- pregunté desafiante.
-A ti, perro- me confesó
-Y… ¿Para que soy bueno?- vacilé aún mostrándome a punto de atacar si era necesario.
-Para el postre- dijo al momento en que se abalanzaba hacia mí, luchamos un largo rato hasta que golpes en la puerta se escucharon, la vampira me dedicó una maligna sonrisa y desapareció, exhausto me lancé a la puerta para abrirla y era mi madre.
-¿Qué son todos esos ruidos, Ethan?- me preguntó. Sin responder me le fuí encima y la abracé asustado, ella encendió la luz que con tanto relajo había olvidado encender.
-Ethan, papá ha llegado- avisó y desapareció de mi vista. Bajé respirando hondo y ahí estaba sentado en el sofá de la sala, acababa de llegar del trabajo, todos estaban excepto Will, que aún estaba en la universidad, o tal vez en camino.
-Hijo, tienes que saber algo, pero aún falta…
-¡¡ ¿Como es que un Hawkind esta en mi universidad?!!- entró Will molesto con la nariz roja –Soporté su asqueroso olor durante todo el entrenamiento de ciclismo.
-Quieren invadirnos- dijo Andy ceñudo
-Quieren molestarnos- habló John.
-Hoy estuvo en clases de latín Alissa Hawkind- contó Wendy
-Serán más fácil de vigilar, después de lo sucedido anoche, no cumplieron su promesa- Dijo mi padre severo y con ira en la mirada.
-¿Es sobre el chico asesinado del bosque?- preguntó Will –De eso es lo único que se habló en la universidad, Penélope Sienkiewicz se encargo de decir que había sido un ataque de Lobo- continuó irritado.
-Si, sobre eso- comenzó Luperth –Apareció el hijo del vendedor asesinado anoche en el bosque con una mordida de vampiro, cuando vi el cadáver pálido y la luna en el cuello supe que venían con otras intenciones, aparte de vengarse.
-Padre, anoche…- me detuve en seco, todos me miraron interrogantes.
-Continúa, Ethan- ordeno mi padre.
-Anoche, vi algo entre los arboles…y…y fui a explorar…
-¿Qué hacías despierto a esas horas, y mas en el bosque?- pregunto histérico mi padre, parecía saber ya lo que había hecho pero prefería que yo mismo me delatara – ¿No te das cuenta lo que dicen?..."lobos asesinaron a este chico"
-Lo siento papá…yo…
-Si se llegan a dar cuenta de nuestra existencia, por tu osadía, Ethan…
-Luperth- intervino mi madre –No le hables así, esta asustado… ¿no te das cuenta?
-Dolly, ha puesto en peligro a todos- continuó irritado
-Pero no hice nada, yo solo vi el cuerpo tirado y cuando vi que tenia la mordida en el cuello me alejé- continué tratando de excusarme.
-¡¡PELO DE LOBO GRIS ENCONTRARON EN SU PECHO, ETHAN!!- me gritó
-P-pero yo…yo no hice mas que huir- dije estupefacto mirando su cara de enojo.
-¿Hermano, que viste aparte de eso?- me interrogó Will hablando serenamente con la vista fija en Luperth.
-Pues…vi a una vampira, pero no estoy seguro de…
-¿Leíste su mente?- me preguntó John.
-No pude, no había nada- respondí.
-Alissa…a ella no le pudiste leer sus pensamientos- dijo Andy sentándose erguido
-Eso pienso yo también, pero con ella había otra- dije mirando nervioso la cara de mi padre.
-Esta mas que claro, los Hawkind fueron los atacantes- aseguró Will.
-Ethan solo estuvo en el sitio equivocado, Luperth- me defendió mi madre sentándose a mi lado -Eso…
-Dolly, abre los ojos, y entra en los pensamientos de los humanos, ellos no piensan que halla sido un vampiro, ¡¡Ni saben de su existencia!!…piensan en lobos…¡¡Lobos!!- hablo a punto de perder la calma.
-¿No podremos transformarnos en cuadrúpedos constantemente?- pregunto Andy.
-No, los cazadores estarán a toda hora con sus rifles cargados- respondió Luperth mirándome ceñudo.
-¿Y que haremos ahora?- pregunto Wendy, sintiéndose aliviada de no ser ella la que estuviera en aprietos.
-Tengo que pensarlo, por ahora será mejor que vallan a sus labores…esto se terminó…permiso- se levantó del sofá y lanzándome una ultima mirada salió de la sala, apenado y con las miradas aún encima de mí, me crucé de brazos.
-Vamos Ethan, no tenias que salir de tu habitación anoche- cantó Wendy mirándome ceñuda.
-Al parecer Wendy te ha transmitido parte de su espíritu explorador- dijo Will, lo miré ceñudo, lo mismo hizo Wendy y salí como un vendaval. Subí a mi habitación haciendo sonar cada escalón, una vez en ella cerré la puerta con fuerza para hacer notar donde estaba, en la penumbra me di la vuelta, estaba detrás de mi una mujer pálida con un cabellos ondulados y ojos rojos, tenia unos labios carmesí muy hermosos y lucia un traje negro, su olor se me hizo conocido y me congelé en el mismo momento que la vi a duras penas en la oscuridad.
-Al parecer se ha hecho una revuelta desde que me alimenté de ese insignificante humano- habló esta mujer, con una voz suave y seseante.
-¿Qué buscas aquí?- pregunté desafiante.
-A ti, perro- me confesó
-Y… ¿Para que soy bueno?- vacilé aún mostrándome a punto de atacar si era necesario.
-Para el postre- dijo al momento en que se abalanzaba hacia mí, luchamos un largo rato hasta que golpes en la puerta se escucharon, la vampira me dedicó una maligna sonrisa y desapareció, exhausto me lancé a la puerta para abrirla y era mi madre.
-¿Qué son todos esos ruidos, Ethan?- me preguntó. Sin responder me le fuí encima y la abracé asustado, ella encendió la luz que con tanto relajo había olvidado encender.
–La ventana- masculló.
Cuando la vi estaba completamente abierta, y una fuerte brisa hacía volar la cortina de mi habitación con tanta violencia que pegaba del techo, me solté y la fuí a cerrar, encaré a mamá para…¡¡No se para que!! Si del susto se me había olvidado hasta como me llamaba, me senté en la cama mirando el piso y ella se me acercó.
-Que has hecho enojar a tu padre, eh- comenzó con voz pausada.
-Si, lo sé- hablé indiferente.
-Que hacías ahí, Ethan?- dijo en tono de pregunta sobando mi cabeza.
-Había una sombra en el patio, y sin darme cuenta estaba en el bosque investigando…hasta que encontré el cuerpo de Antoni Euse- empecé aún mirando el piso alfombrado de mi habitación.
-Te creo, y sé que tu padre también, solo que ahora tenemos que cuidarnos…esta algo tenso por la situación- consoló mi madre.
-Lo sé- susurré
-Tu padre hablará con las manadas vecinas mañana al anochecer, y tenemos que ir todos- avisó.
-De acuerdo- dije.
-Vamos, descansa, y recoge tu habitación, normalmente no eres desordenado- dijo asombrada, ojeando mi habitación.
-Si, ya recojo, disculpa- dije sonrojándome por completo, no me quise atrever a decirle sobre la reciente visita. Me besó en la frente y se retiró, me puse a ordenar y ¡¡Vaya desorden!!. Después de recoger me senté a leer, no sin antes cerrar la ventana con seguro, me acosté a descansar y perdiendo la noción del tiempo me quede dormido…
-Que has hecho enojar a tu padre, eh- comenzó con voz pausada.
-Si, lo sé- hablé indiferente.
-Que hacías ahí, Ethan?- dijo en tono de pregunta sobando mi cabeza.
-Había una sombra en el patio, y sin darme cuenta estaba en el bosque investigando…hasta que encontré el cuerpo de Antoni Euse- empecé aún mirando el piso alfombrado de mi habitación.
-Te creo, y sé que tu padre también, solo que ahora tenemos que cuidarnos…esta algo tenso por la situación- consoló mi madre.
-Lo sé- susurré
-Tu padre hablará con las manadas vecinas mañana al anochecer, y tenemos que ir todos- avisó.
-De acuerdo- dije.
-Vamos, descansa, y recoge tu habitación, normalmente no eres desordenado- dijo asombrada, ojeando mi habitación.
-Si, ya recojo, disculpa- dije sonrojándome por completo, no me quise atrever a decirle sobre la reciente visita. Me besó en la frente y se retiró, me puse a ordenar y ¡¡Vaya desorden!!. Después de recoger me senté a leer, no sin antes cerrar la ventana con seguro, me acosté a descansar y perdiendo la noción del tiempo me quede dormido…
"Estaba en una casa vieja, con tablillas en las ventanas, todo estaba oscuro y los únicos rayos de luz entraban tímidamente entre las rendijas, caminé gritando un nombre, que por primera vez salía de mi boca, no sabía a quién buscaba, subí las escaleras y estas rechinaban amenazando con romperse, llegué a un pasillo de alfombra roja y la seguí, a mi derecha había una puerta entreabierta, éun vistazo pero no había nadie, escuché risitas silenciosas que me pararon los pelos de punta, reuniendo valentía abrí la puerta para ver quien era, y había una niña, de unos catorce o quince años vestida con ropa colonial del siglo dieciocho, muchos faralaos en una falda abombada hasta las rodillas, dos moños en su cabeza y muchos lazos en sus vestidos, había algo peculiar en su persona y era que el cabello cubría su rostro, me acerqué lentamente diciendo su maldito nombre, y con ternura hacia la niña retiré los cabellos, espantado vi que no tenia rostro, parpadeé no sé cuantas veces para que en su rostro aparecieran unos amenazantes dientes ensangrentados, me di la vuelta y corrí saliendo de la habitación, escalera abajo fallé un escalón y caí rodando, al llegar a piso firme miré el rostro de la niña"…desperté sobresaltado empapado de sudor y respirando con dificultad.